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A Fuera De La Iglesia, No Solo Adentro.

A lo largo de la historia, hemos sido testigos de innumerables milagros y manifestaciones del poder divino en los momentos en que nos encontramoA Fuera De La Iglesia.
La Biblia nos muestra que 39 de los 40 milagros registrados en el libro de Hechos ocurrieron, precisamente, “afuera de la iglesia, no solo adentro”. Esta revelación nos invita a reflexionar y comprender que Dios no está limitado a los espacios religiosos, sino que desea manifestarse en cada aspecto de nuestra vida diaria.

 

Impacto en el Reino de Dios a fuera de la Iglesia

Si examinamos detenidamente las historias bíblicas, descubrimos que muchos personajes importantes tuvieron un impacto en el Reino de Dios mientras realizaban sus tareas diarias fuera de los muros de la iglesia. Abraham, por ejemplo, era un granjero; Lucas era un doctor; Nehemías trabajaba en construcción; Ester era una mujer involucrada en la política; Cornelio era un militar. Incluso Pablo, quien escribió la mayor cantidad de libros del Nuevo Testamento, tenía un trabajo mientras llevaba a cabo su misión de predicar a Jesús y compartir su amor.

Esto nos enseña que nuestras vidas tienen un propósito más allá de nuestras actividades eclesiásticas. Dios desea usarnos como instrumentos de bendición en nuestros lugares de trabajo, en nuestras tareas cotidianas y en cada área de influencia que tengamos. Por lo tanto, debemos preguntar al Espíritu Santo cómo podemos conducirnos en nuestros lugares de trabajo, en nuestras responsabilidades y en esta temporada que Dios nos ha dado.

Busca la Guia de Dios

Es fundamental buscar la guía divina en cada aspecto de nuestra vida y preguntar: ¿Cómo quieres que me conduzca? ¿Qué quieres que haga? ¿Cómo puedo ser una bendición para aquellos que me rodean y hacer que conozcan a Jesús a través de mi vida?

Imagínate qué impacto podemos tener si llevamos el amor de Dios fuera de las paredes de la iglesia, si mostramos su gracia y compasión en nuestros trabajos, en nuestras interacciones diarias y en todas las áreas donde nos desenvolvemos. Seríamos testigos vivos del amor y el poder de Dios, y atraeríamos a otros hacia él.

 

No limites la vida cristiana

No debemos limitar nuestra vida cristiana a un solo día de la semana o a las actividades dentro de la iglesia. Dios nos llama a ser la luz en medio de la oscuridad, a irradiar su amor y su verdad en cada rincón de nuestra existencia. A través de nuestra fe y acciones, podemos transformar vidas y mostrar a otros el amor inmenso que Dios tiene por ellos.

Recordemos siempre que nuestra fe no es algo que debemos ocultar o relegar únicamente a la iglesia. Debemos llevarla con nosotros a dondequiera que vayamos y permitir que influya en cada aspecto de nuestra vida. A fuera de la iglesia, no solo adentro, es donde verdaderamente podemos ser agentes de cambio y propagadores del amor de Dios.

 

Aprovecha las oportunidades

Debemos abrir nuestros ojos y corazones a las oportunidades que se presentan fuera de los muros de la iglesia. Esto llevará alegria y gozo a tu corazon.
Aprovechemos cada ocasión para ser portadores del amor de Dios, para compartir su mensaje de salvación y para impactar positivamente a quienes nos rodean.
A fuera de la iglesia, no solo adentro, es donde podemos manifestar el verdadero amor de Dios y hacer una diferencia en el mundo.

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